Aunque me cueste admitirlo, la pérfida Albión sabe como hacer buenas series. Y si además son mini-series, son el espejo al que mirarse. La BBC es una factoría a la que no se le acaban las ideas.
La BBC siempre ha apostado por un modelo atrevido de contar historias. Desde la mítica Doctor Who, pasando por Sherlock, la serie River (que os recomendamos aquí) o The Bodyguard, la serie limitada de la que hoy vamos a hablar.
¿Un lobo entre ovejas?
The Bodyguard es una serie de acción y drama que parte de la misma premisa que Homeland. Se cierne un grave atentado terrorista, esta vez contra Reino Unido, y contra su Secretaria de Interior, Julia Montague (Keeley Hawes). El principal sospechoso, el sargento David Budd (Richard Madden), un veterano de guerra con estrés postraumático que ahora es miembro de la Policía. Budd es nombrado guardaespaldas de la Secretaria de Interior. ¡Vamos, como meter al zorro en el gallinero!
El sargento Budd cumple con su deber, a pesar de que detesta a la Secretaria Montague, sus ambiciones de poder, y su polémica propuesta legislativa. Una Ley que, de publicarse, daría acceso a la Policía y al Servicio Secreto a los teléfonos, ordenadores y comunicaciones en general de particulares, para espiarles sin necesidad de control judicial. Todo esto, por el bien del país y su seguridad anti-terrorista. Por supuesto.
Si lo breve es bueno, dos veces bueno
La mini-serie sólo consta de 6 episodios de una hora aproximadamente, y no deja lugar a que el espectador se tome un respiro. La trama avanza rápido, y poco a poco van viendo la luz posibles conspiraciones que abarcan a la Policía, al Ministerio de Interior, al Primer Ministro, al Servicio Secreto y hasta la delincuencia organizada. Las premisas son ¿quién “gana” más poder si hubiera un atentado? o la pregunta ¿pero no se supone que el estado debe protegernos?
A destacar la gran interpretación de Richard Madden, más conocido por su papel de Robb Stark en Juego de Tronos, o el buscador de oro Bill Haskell en Klondike. El tiempo les ha dado la razón a aquellos que decidieron apostar por él en Juego de Tronos, su primer gran papel, siendo un joven sin experiencia ni fama. Y no es para menos, pues Madden se ha llevado tres premios a casa (Globo de Oro a mejor actor, Premio Nacional de Televisión como mejor actor de series de drama, y Premio del Festival de TV de Montecarlo) de las cinco nominaciones a las que aspiraba por su papel en The Bodyguard.
Valoración
The Bodyguard es otra de esas joyas ocultas de la BBC y que se encuentra en el catálogo de Netflix. Es una serie corta, perfecta para aquellos que no tienen demasiado tiempo para engancharse a series largas.
Su trama es de lo más refrescante que he visto en los últimos años. Sabiendo mantener la tensión en el espectador en todo momento, y dándote pocos momentos tranquilos para que reflexiones sobre todo lo que acaba de suceder. Como un café expresso, es breve pero cargada de intensidad.
Valoración: 
