Hace 27 años empezó una de las sagas del cómic español más locas, geniales y que más se ha grabado en la conciencia de los “fans” de nuestro país. ¿Que de qué estoy hablando? Pues, como no puede ser de otra manera, de Fanhunter.
Aprovechando la visita de Cels Piñol y David Esbrí a Madrid, vamos a presentaros el universo de Fanhunter y su nuevo juego de Devir.
Historia de Fanhunter (FH)
Cels Piñol establece el origen de Fanhunter en 1996, cuando un librero demente llamado Alejo Cuervo (director de Gigamesh -sí, la editorial de los libros de Juego de Tronos-) da un golpe de Estado: vuela la Ciudad del Vaticano, conquista Europa e instala la nueva capital en Barcelona, que es rebautizada como «Barnacity». Alejo se autoproclama Papa y establece que la única religión permitida es la nueva Religión de Dick.
Los fans de cualesquiera aficiones diferentes a las suyas (las obras de Philip K. Dick y Desayuno con diamantes) son perseguidos por las tropas de Alejo, llamadas Fanhunters, y por unos soldados clónicos llamados Tintín Macutes. Los fans se han organizado para defender sus ideas y evitar que la imaginación del mundo sea destruida: es la Resistencia.
Ahora volvemos a un nuevo principio. El nuevo juego de Devir es el nuevo punto de salida para el universo FH y tal y como comentó el propio Cels Piñol estamos en el nuevo comienzo del universo Fanhunter, al que nuevos fans se han unido en la lucha.
El juego y mucho más
En las presentaciones que se han estado realizando en Madrid, nos han podido mostrar el juego y todas las ideas que tienen en la cabeza: La creación del juego de tablero, por parte de David Esbrí, ha demostrado la posibilidad de contar nuevas historias y meter más Fans: cosplayers con poderes, corredores de parkour que cruzan las calles alocadamente, gamers con conocimientos de guerrilla por sus muchas horas al Call of Duty… todos se han unido a la Resistencia en el Futuro Épico Decadente.
Fanhunter: Urban Warfare está formado por una serie de escenarios en los que vamos aprendiendo poco a poco las mecánicas del juego y, en ellos, descubriremos qué pasó con la última librería que resistió el día que Alejo tomó el poder. Al conocerlo, me pregunté por qué no se transformaba en un wargame. A fin de cuentas, el universo es sólido, las reglas fáciles de aprender y las miniaturas lucen perfectas en las mesas de juego con estenografía. Esbrí despeja las dudas: un wargame posiblemente ahuyentara a muchos nuevos fans de conocer este mundo y con el buen momento que tienen los juegos de mesa, es una buena forma de dar a conocer el universo FH. Con todo, pensó en los wargamers e incluyó unas pequeñas reglas que permiten que el juego comparta los tableros con esa escenografía.
Los autores (Piñol y Esbrí) siguen comentando: Devir ha apostado fuerte por el juego. Aparte de la gran aceptación que tuvo en el Salón del Cómic de Barcelona, el juego será presentado como novedad en las GenCon y ya se está trabajando en la primera caja de refuerzos, que traerán los Tintín Macutes y el terrible Macute Degenerado. Pero no se queda en un juego, para finales de años podremos ver un LGC de Fanhunter, desarrollado por Pak Gallego (creador de Guerra de Mitos), o un nuevo juego de rol de Fanhunter, creado por Chemapamundi y basado en el sistema Savage Worlds con D6.
“Pero… ¡Yo quiero más historias de Fanhunter!”. Pues Cels Piñol respondió muy claro a esta petición: habrá más historias. El universo Fanhunter está muy vivo, y con los derechos de novelas y cómics en él, piensa en publicar dos volúmenes al año y la posibilidad el autorizar las novelas a distintos autores. Todo este nuevo material será canon por lo que el timeline estará vigente.
Back to the Basic: conclusión.
Fanhunter fue un referente para muchos en España: podíamos vernos reflejados y soñábamos con aparecer en las historias de Cels Piñol, solo para morir horriblemente dos o tres páginas después (totalmente cierto).
Ha sido un placer ver a Cels Piñol y David Esbrí en Madrid. Hubo un momento en que quise robarles una foto: ambos estaban de espaldas a mí, mirando estanterías y pasándose juegos el uno al otro, mientras los comentaban emocionadamente. Se me escapó esa foto: en esa imagen se notaba que ambos viven con pasión sus hobbies y lo expresaron tanto en su visita a Goblin Trader, como en Akira Cómic o Generación X.
Y, con estas visitas, nos han demostrado que lo que para muchos fue un referente hace años, a día de hoy sigue aportando material del bueno para los amantes del tan aclamado vicio y subcultura. Y que siga así.
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