[Reseña] Taxus de Isaac Sánchez Sin valoraciones aún

Es posible que conozcas a Loulogio. Suyos son vídeos míticos como La Batamanta o los ninjas pupuras. En su canal Café Con Lou quiso crear un vídeo por día (cuando youtube no era el de ahora, tampoco). O puedes que lo conozcas de sus colaboraciones, como guionista y humorista, en diversos medios hasta que Lou se retiró de esa vida y volvió Isaac Sánchez para dedicarse a su pasión: dibujar.

Taxus es la trilogía a la que Isaac Sánchez ha dedicado los últimos años. La obra coge elementos de la mitología, sobre todo cántabra  (como el nubero, la guajona, el ojáncano…), y los agita junto a otros ingredientes (gran bagaje en el mundo de los cómics, un guión más que decente) en un gran cóctel.

Una muestra de la fuerza de estos tomos, para mi, es el detalle del nombre del autor. El primer volumen añadía ‘Loulogio’ (como tantos otros «libros de youtubers») pero los demás no, al menos en la portada. Eso muestra la necesidad que tenía Isaac de desmarcarse del personaje, de reivindicarse.

Taxus se puede resumir de muchas maneras pero es claramente un viaje, un aprendizaje para todos sus personajes. Es así, sobre todo, para Benito que se perfila como personaje principal en el primer tomo y disfrutara de su propio viaje del héroe. Llega por una razón muy concreta, a través de un tejo (taxus), a un nuevo mundo lleno de seres mitológicos. Ahí irá avanzando con la ayuda de Anjara (la diosa de la guerra y la caza en la mitología cántabra) y Laro.

Más allá de esta explicación todo es destripe. Lo que si se puede ver en estos tomos en un gran arte y de una buena historia, con sus momentos culminantes muy bien puestos. Sólo me puedo quejar del segundo tomo (demasiados tonos rojos) pero es algo que perdonas al encontrarte con este ojáncuno o al ver los giros de la historia.

Son tres tomos para disfrutar de los guiños del autor. Algunos más evidentes, como el de Watchmen, y otros sólo visibles si te los explican (o según tu conocimiento). Tres libros con fuerza, giros de guión que seguro te sorprenderán, unos dibujos espectaculares (sobretodo si quieres hacer un «especial mitología cántabra») y algunos reflejos de las propias vivencias del autor. Y, además, ahora tienes una versión completa en un tomo que, incluso para mí que tengo los tres, es una completa delicia.

La trilogía, según palabras del autor, ya está cerrada pero que te deja un par de flancos descubiertos, sólo por si acaso. Una historia para poner un ojo en Isaac Sánchez, Aunque solo tengas uno.