Como comenté en la reseña de Ludomanía 2017, unos de los grandes atractivos de las jornadas fue la cantidad de prototipos y demostraciones que hubo. Muchos juegos a probar y, lamentablemente, no todo el tiempo que me hubiera gustado disponible, aún así hice todo lo posible y probé varios juegos, los cuales toca reseñar en esta entrada en orden de juego, de nuevo serán mini-reseñas por lo que no puedo extenderme demasiado.
- Mazmorra de pícaros.
Nos encontramos ante un juego de mazmorreo creado por David Cano en el que vamos a ir descubriendo la mazmorra poco a poco, la vamos construyendo según avanzamos con lo cual la rejugabilidad aumenta, y en el que tenemos un objetivo, en esta partida consistía en buscar tres fragmentos de pergamino y llegar con ellos al centro. Como en todos los juegos de mazmorreo tenemos varios tipos de personajes (hasta seis en esta versión) con sus características, su arma y una habilidad especial, varios tipos de monstruos y habitaciones con diferentes pruebas, así como tesoros y equipo para ir mejorando a nuestros héroes. ¿Y donde está la gracia del juego? Al principio el juego es coopertativo (aunque cada uno puede tirar por su lado) y a mitad del juego (se dispara el evento explorando habitaciones) se vuelve competitivo y es donde comienzan las tortas entre jugadores porque solo gana uno y es el que llegue con los tres fragmentos del pergamino a la salida. Además es un juego que no se alarga demasiado como los juegos de este tipo pero también es cierto que si buscas algo más se te quedará corto. No obstante aún está en fase de desarrollo y David (el creador) nos comentó algunos cambios que tiene pensados. Habrá que seguirle la pista, puedes hacerlo aquí.
- Red7.
Juego ya editado por Tranjis Games. Había oído hablar de él y le tenía ganas, aunque también tenía dudas porque de Tranjis había probado tres hasta la fecha, de los cuales dos no me gustaron. Red7 es un juego rápido de cartas en el que el objetivo es ser el ganador en tu turno, así mediante las cartas de la mano tendremos que ir cambiando reglas, bajando cartas o ambas cosas para conseguir ganar, y si no lo puedes hacer, has perdido y quedarás eliminado, así que seguirán jugando los demás hasta que solo quede uno, es un juego con eliminación. Tiene tres grados de dificultad que se pueden ir jugando en progresión y cada nivel es más divertido y estratégico que el anterior. En definitiva, el juego ya está en nuestra colección, así que nos gustó mucho, y con esto ya me gustan el 50% de los juegos que he probado de la editorial.
- Dojima.
Todos los componentes de Dojima, que caben en una caja pequeña.
Proto de los chicos de Dandra con mecánica de cartas y dados, también tiene un pequeño tablero para marcar los campos y el agua que tenemos. En este juego seremos unos campesinos y mediante las tres cartas que tenemos en la mano más una que conseguimos por draft tendremos que intentar conseguir campos y agua para poder vender los primeros y ganar puntos. El quid está en que tienes que asignar unos valores a cada carta, tirando los dados, pero las cartas se irán revelando poco a poco y en orden, así que no sabes qué cifra tendrá cada una, se recibe recompensa acertando el número o un pequeño bonus por aproximación (número anterior y posterior) o un malus si no se dio ningún caso anterior. Además tiene un modo de dos jugadores que cambia el juego y lo hace mucho más estratégico y divertido, además, en ambas opciones, es un juego muy vistoso y es rápido de jugar.
- MegaMetroCity.
¡Vamos a los recreativos a buscar cosas! Reventemos a esos macarras de la puerta.
Fue complicado conseguir una plaza para jugar pero al final lo conseguí. Un juegazo que emula perfectamente los videojuegos Beat’em up. Aún es un proto pero está bastante cerca de estar terminado, alguna idea pudimos dar en mi partida. Siendo un Beat’em up nos meteremos en la piel de un personaje y tendremos que ir avanzando por la pantalla hasta llegar al jefe final y reventarle, aunque no es nada fácil y caímos por el camino, bueno yo me suicidé y dejé a mi compañero sólo ante el peligro pero es que quería probar mi ataque especial. Wait, ¿Ataque especial? Pues sí, como en aquellos videojuegos en los que perdías algo de vida para derribar un montón de malos, pues aquí, igual. Además en el juego podremos ir mejorando nuestro personaje, equipando armas, podremos destruir o lanzar objetos del tablero… muchas posibilidades pero cuanto más te entretengas peor porque los malos no dejan de venir en oleadas. Sin duda es un juego muy divertido con mucha rejugabilidad y mucho futuro, se pueden meter varios cambios para que sea más dinámico y equilibrado pero está fetén. Puedes seguir su avance aquí.
- Cthulhu Colors.
A este no le hice foto, me metí demasiado en la partida y se me olvidó.
De nuevo un juego de Dandra, totalmente de cartas, en el que hay que lograr una serie de objetivos ocultos, que podremos ir averiguándolos a lo largo de la partida, al inicio sabremos uno cada jugador (puede ser el mismo ya que son cartas y decidimos en orden cual mirar). También tiene mecánica de draft y pagaremos el valor de la carta que vayamos a bajar con las cartas de la mano. Las cartas traen unos colores (que representan a los primigenios) y, algunas, unas estrellas que son puntos de victoria directos al final de la partida, y la manera de ganar puntos (y de poder ver cartas de objetivo) es alinear dichos colores en una cuadrícula de 3×3, el que antes consiga bajar las nueve cartas cierra el juego pero no por ello será el ganador, ya que dependerá de los objetivos ocultos que darán una serie de puntos si se consiguen. Me pareció muy divertido y que podría ver mesa con mucha facilidad en cualquier grupo, además Cthulhu siempre mola.
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