En el mundo de Hadara conviven varias culturas y civilizaciones emergentes y al final solo una podrá se impondrá a las otras ¿Será la tuya la civilización más próspera?
Crear civilizaciones y levantar imperios no es una temática desconocida en los juegos de mesa. Algunos, como Venetia o el República de Roma, han llegado a gestionar su debacle. Pero estos juegos suelen transmitir una complejidad elevada. En Hadara esto no pasa.
Cómo se construye una civilización (Mecánica)
Hadara el juego se divide en tres «eras» y que a su vez se dividen en dos fases. En la primera fase los jugadores escogen 5 cartas de civilización por turno, que podrán quedarse o venderla, dejando en el camino una carta en el centro del tablero. La segunda fase es parecida a la anterior, los jugadores se turnarán para coger una carta del centro y volverán a decidir si quedarse o descartarla.
Quedarse una carta implica obtener sus beneficios, pagando sus costes, que se utilizaran para avanzar el los diales de civilización y desbloquear mejoras. Venderla permite obtener los recursos necesarios para obtener las cartas de civilización.
Al final de cada fase los jugadores podrán obtener beneficios por cada uno de los diales de civilización: militar, cultura, riqueza o alimentos.
Una mecánica de draft, aderezada con la compra de recompensas, que distinguen a este juego sobre los demás, sin complicar su jugabilidad.
Cultura de una civilización (Contenido)
No suelo comentar las piezas del juego, pero últimamente DEVIR está poniendo especial detalle a este aspecto. Comenzó con Gretchinz, en el que la caja era representaba la línea de meta, y parece continuar con París la cité de la lumière, en el que será el elemento central del juego.
En Hadara en la caja caben todos sus componente, es de esos juegos en el que el inserto ayuda para su organización. Hay algo negativo que destacar, el botón de la ruleta que hace que el tablero no se aplane al colocarlo en la mesa.
El estudio de una civilización (Opinión)
Para muchos Hadara no tendrá interacción directa entre jugadores, pero esto no se ajusta a la realidad del juego. Saber a que están jugando tus rivales y con ello las cartas que debes ir dejando entre rondas, comprado y sobre todo descartando en parte esencial para entorpecer al resto de jugadores.
En segundo plano queda el trasfondo y la temática, de manera que esta cercano a un abstracto. Aún así sirve para simplificar la explicación inicial del juego.
Hadara es un buen juego. Asequible, rápido y entretenido, con la complejidad justa para que los más jugones le echen horas y los jugadores mas casuales no se sientan ajenos al juego.
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