¿Cada cuanto piensas en el Imperio Romano? Ahora que tenemos tu atención, queremos presentarte uno de los juegos mas divertidos que hemos probado Toma Roma, un juego sobre construir un reino a base de cachos.
La caída del Imperio Romano
4 de septiembre del año de 476 después de Cristo, el emperador de Roma, Rómulo Augústo es derrocado por Odocrato, rey de los hérulos. Con ello el fin del Imperio romano de occidente se precipita.
Antes, la crisis política, económica y social en la que estaba sumida Roma permitió la perdida de autoridad en los el los territorios mas alejados. Poco a poco los invasores bárbaros establecerían sus propios reinos sobre los territorios de europeos del Imperio romano.
Pero el Imperio romano no solo una unidad política y territorial forzada. El afán integrador de Roma , ocasionó el progreso en la cuenca del Mediterráneo y el norte de Europa. Impulso la producción, el comercio y la arquitectura, la alfabetización generalizada, la ley escrita, y una lengua internacional de la ciencia y la literatura
Los reinos bárbaros occidentales continuaron el legado romano bajo nuevas formas e influenciados desde Constantinopla.
Recogiendo los pedazos
Toma Roma es un juego que mezcla «cortar y elige» y draft para representar su mecánica de juego. Al comenzar los jugadores reciben un su conjunto de terrenos, fichas de edificio y una pantalla, necesaria para desarrollar los 4 turnos que dura el juego.
Cada turno se divide en 4 fases: Explotación, División, Selección y Expansión.
Durante la Exploración, los jugadores toman las 5 fichas de tierras superiores de su pila de terrenos, formando una línea. Luego toma los edificios marcador por la carta de turno y los colocan en los terrenos más a la izquierda. Esto se hace de manera que sea visible para todos los jugadores.
En la División, los jugadores toman sus pantallas y agrupan sus 5 piezas de tierras en 2 grupos y en la proporción que quieran (3\2, 1\4 o incluso 5\0), agregando 1 cristal a la tierra más pequeña. Los edificios no pueden cambiarse de su tierra.
A continuación, en la Selección los jugadores revelan sus terrenos y observan los de sus vecinos. En secreto, mediante la carta de selección se escoge que terreno se desea arrebatar: el mas grande o el mas pequeño. En el primer turno, los jugadores eligen las tierras de un vecino de la izquierda, en el segundo, de la derecha, luego de nuevo de la izquierda y por último, de la derecha.
Finalmente, durante la Expansión, cada jugador añade a sus dominós las tierras arrebatadas a su vecino y las tierras que le han dejado. Estas se unirán a su reino, con una única regla: cada tierra deben conectarse con al menos un borde de otra tierra.
Al final del 4º turno se cuentan puntos. Los edificios dan tantos puntos como terrenos del mismo color estén conectados a él. No es necesario que un edificio este sobre una tierra de su color para puntura, basta con que el terreno este adyacente o a él. Los cristales obtenidos por elegir tierras más pequeñas también aportan puntos: 3 puntos por cada cristal.
Opinión final
Toma Roma es un filler bastante sesudo y más complejo de lo que aparenta, pero no más difícil de comprender sus mecánicas.
El juego en si es una optimización de recursos, que te obliga a pensar a futuro para mejorar tu posibilidades de ganar.
Primero debes estar atento a los edificios que te llegaran de tus cartas y de las del vecino para organizarte el turno. Saber dividir los terrenos depende de un calculo rápido que debes hacer mirando a tus vecinos a izquierda y derecha.
Como primer contacto con juegos de estas mecánicas – cortar y elige – ha sigo muy agradable e interesante. En juego pequeño y que funciona muy bien con niños que ya sepan sumar.
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