Un año más acudo a la llamada del cartón, la madera y el plastiquete de las jornadas lúdicas más importantes de Madrid en cuanto a juegos de mesa se refiere. Las Ludo Ergo Sum (LES para los amigos). Este año se celebraba la décima edición y cambiábamos de lugar a uno más grande y mejor, dentro de Madrid. Antes de analizar todo el sarao solo puedo decir que esta ha sido la mejor edición hasta la fecha (solo me perdí la primera y la anterior a esta).Antes de nada y por si alguien no sabe lo que son las LES quiero puntualizar que son unas jornadas solidarias desde las que se pretende fomentar los juegos de mesa y rol como forma de ocio alternativa. Es importante recalcar que son solidarias y que son gratuitas, los miembros que lo organizan, los camisetas naranjas, son voluntarios y siempre están atentos y dispuestos a ayudar o a lo que haga falta, a parte de pegarse un currazo de narices.
Como iba diciendo, el sábado pude asistir desde primera hora y pasar todo el día en el recinto. Lo primero que hace uno cuando acude a estas citas es saludar, saludar y saludar, hay mucha gente conocida y buena parte del tiempo lo dedicas a charlar con gente que hace tiempo que no ves, lo que para mi es un aliciente más. Tras algunos saludos y un pequeño paseo para ver el recinto nos informan que hay cola para entrar en el mercadillo de segunda mano el cual abre una hora más tarde de la que abre el recinto, así que decidimos hacer cola y como somos varios nos vamos rotando para ir a mirar y seguir saludando.
El mercadillo es una pasada cada año es más grande y hay más material a buenos precios, casi todos los del grupo nos llevamos algún trofeo para casa, hay que decir que el 10% de lo pagado por cada juego va para la ONG «Por un pasito más», la cual fomenta la educación en zonas de extrema pobreza. Aún así hay gente que decide robar, gente a la que no se le cae la cara de vergüenza robando ya no solo a particulares que ponen sus juegos a la venta si no a una ONG que gracias a estas jornadas puede recaudar una cantidad interesante para sus proyectos. Lamentable que haya gente así.
Lo siguiente que pudimos hacer es probar protos y demos de un montón de juegos, algunos que llevábamos ganas de probar y otros que desconocíamos su existencia. Cada año ha ido cobrando importancia esta zona y personalmente me parece un acierto porque se fomenta ya no solo el hobby como jugador sino como creador, mi primo empezó a planear juegos de mesa tras ver aquello. Prácticamente no nos movimos de esta zona, de una mesa a otra y casi todo lo que probamos nos gustó y más de uno hemos picado en un verkami o kickstarter ya.
A la hora de la comida cogimos unos bocadillos a precios populares y nos fuimos al exterior del pabellón a ver a nuestra correctora con sus juegos infantiles gigantes, una de las 329 actividades que se han realizado este año en las LES, una pasada de cifra. Como fuimos tempraneros a la hora de comer cuando entramos no había mucha gente y nos acercamos a la ludoteca a buscar algún juego para jugar.
Luego se llenó el pabellón y miedo daba salir por temor a no poder entrar de nuevo debido al problema del aforo, así que no tuvimos más remedio que renunciar a las charlas como la de nuestros amigos Tretze y Andrés Palomino, una lástima y el único punto que le veo importante a mejorar para años siguientes.
Conclusiones
- El nuevo recinto es todo un acierto, al ser circular el aire fluye por la sala y el ambiente no está saturado.
- Las medidas de seguridad me parecen reseñables, valoro que haya pasillos para poder caminar así como seguridad a la entrada y la puerta de emergencia abierta. Nunca se sabe lo que puede pasar.
- No he mencionado nada del rol porque este año no he ido a jugarlo como en otras ediciones pero es impresionante la cantidad de mesas que había destinadas y todas llenas.
- Como es habitual las zonas se diferencian perfectamente: mesas de rol, de ludoteca, de protos y demos, de miniaturas… quizá eche en falta una zona infantil.
- Los precios populares de los bocadillos y bebidas me parecen otro acierto, probablemente así se vende mucho más que con precios abusivos.
- El mercadillo es genial pero está alcanzando unas cotas que debería plantearse el sacarlo del pabellón porque la gente de la cola ocupa un aforo para la gente que quiere entrar a jugar o salir para las charlas. Por mi parte he mandado ideas mediante email a la organización desde mi desconocimiento organizativo.
- Creo que cada vez hay menos presencia de tiendas especializadas, no se si es problema de espacio u otro motivo pero a mi me gusta ir a echar un vistazo por las tiendas y al final siempre pico alguna cosita.
- Desde la organización no se puede hacer más para impedir los robos pero me apena a la par que me parece increíble que haya gente capaz de esperar colas de horas para robar, gente que ni tiene amor por los juegos ni nada.
Sin duda seguiré yendo a las LES, seguiré yendo a saludar amigos, a comprar en el mercadillo, a colaborar con un kilo de comida (o más) para el Banco de Alimentos, seguiré yendo a probar juegos, y seguiré yendo porque los camisetas naranjas se merecen nuestro respeto y admiración organizando las mejores jornadas de juegos de mesa de Madrid.
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