Julio Verne nos hizo a muchos viajar solo con la lectura. Posiblemente una de sus mejores novelas y más desconocidas sea Miguel Strogoff. Devir se ha lanzado un juego, de la mano de Alberto Corral, sobre la increíble aventura del correo del Zar.
Miguel Strogoff es un juego que nos acerca la gran cabalgada que el personaje de Julio Verne tuvo que hacer para avisar de la traición de Iván Ogareff, que pretende abrir las puertas de Irkutsk a los Tártaros de Feofar Khan.
Una mecánica simple pero efectiva
Con esta premisa sale a la luz un juego que supone una carrera doble, una contra el tablero por evitar que Iván Ogareff consume su traición y otra contra el resto de jugadores, para poder ganar el juego. Se deberá de planificar cada etapa del viaje, marcada en el tablero por la ruta que siguió Miguel Strogoff en la novela.
Esta ruta planteara una serie de peligros, como cruzar los Urales o las tribus tartaras en la estepa siberiana. Los que los jugadores deberán estar preparados para superarlos o enfrentarse más tarde a ellos, con la posibilidad de sufrir su coste. Los jugadores solo podrán realizar una de las tres posibles que acciones por turno: Avanzar, Enfrentarse a los peligros o Descansar.
- Avanzar: moverá el correo del jugador una etapa por la ruta, perdiendo energía en este paso y adquiriendo una carta de peligro.
- Enfrentarse a los peligros: elimina cartas de peligros, haciendo más seguro el viaje, y permite ganar nuevas habilidades.
- Descasar: recuperar energía u obtener valiosas cartas de acción con las que enfrentarse a los peligros.
Y después… Ogareff se acercara inexorablemente a Irkutsk. Se desvelará una carta de acción, donde también están señaladas 3 casillas que indica que hace el tablero: la primera indicara cuanto se acerca Ogareff a su destino, la segunda suponen un evento que puede ser desde la aparición de aliados a la aparición de la espía Sangarra y la última indica la posición del campamento Tártaro en Siberia, otra de las dificultades a superar. Un turno del tablero para presionar a los jugadores a avanzar y no ser vencidos.
Conclusión.
Miguel Strogoff se ha mostrado como un gran juego: reglas fáciles y partidas interesantes. No es solo la carrera contrarreloj que impone el tablero, también es no perder el ritmo del resto de jugadores. El juego contiene momentos críticos que pueden definir la partida, donde los jugadores se deben plantear cuanto tiempo están dispuestos a sacrificar para seguir avanzando. Como anécdota: en las primeras partidas los Urales se convirtieron en un muro que nos trajo los momentos mas importantes y divertidos: los jugadores se armaban con todas las cartas posibles para atravesar la cadena montañosa, pero en todos y cada uno de los intentos nos encontrábamos sin la carta necesaria para avanzar con seguridad, creando la leyenda del oso guardián.
En contra pesa que el final de la partida, el enfrentamiento contra Iván Ogareff, puede resultar ser demasiado fácil de vencer si se llega con un buen colchón de energía/vida, que en algunas partidas se convirtió un verdadero trámite, en comparación con todo el resto del juego.
Destaco la breve guía de lectura de la novela de Julio Verne que esta al final del manual y que explica la adaptación del juego y puede servir para leerse la novela. ademas os recomendamos visitar la página que Devir a preparado con el «making of«del juego.
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