Esta vez, Draco Ideas nos trae un juego titulado «Scope: Stalingrad» donde nos pondremos en la piel de los francotiradores soviéticos o alemanes en la batalla de Stalingrado. El juego creado por el autor novel español, Juan Nácher, pese a ser un juego de cartas, no es dependiente del idioma. Basta con saber las reglas para poder jugarlo, ya que los dibujos e iconos de las cartas nos dan toda la información que necesitamos.
El concepto del juego
El juego “Scope: Stalingrad” me recuerda mucho a la película “Enemigo a las puertas”, y quizá el juego este directamente inspirado en ella. En plena Segunda Guerra Mundial y durante la batalla de Stalingrado, Alemania envía a su mejor francotirador Erwin Konig (Ed Harris) a acabar con el héroe soviético Vassili Zaitsev (Jude Law), otro francotirador que esta causando estragos en las filas enemigas.
Así, “Scope: Stalingrad” nos presenta una batalla entre dos equipos de francotiradores. El objetivo del jugador será acabar con los francotiradores rivales antes de que hagan lo propio con los tuyos, o sumar un valor de puntos (según la partida) eliminando objetivos enemigos.
Aunque en la caja pone que es un juego para 2 a 4 jugadores, la verdad es que a más de 2 jugadores el juego pierde bastante el sentido. Donde más gana es en el enfrentamiento 1 vs 1, un duelo directo contra tu rival.
Cómo se juega
El despliegue, según la batalla elegida, cada jugador colocará sus cartas boca abajo en un área rectangular de 4×3, 5×3 o 4×4. Una vez hecho deberás memorizar donde has colocado a tus francotiradores. El número de francotiradores y cartas dependerá del escenario elegido. Siempre puedes mirar tus cartas colocadas boca abajo durante el transcurso de la partida, pero esto quizá de pistas a tu rival.
Durante la partida, los dos jugadores irán alternando sus turnos. En cada turno, el jugador podrá hacer una de estas dos acciones: mover o buscar y disparar.
Para mover, elige un cuadrante de 4 cartas, y vuelve a recolocar estas cartas boca abajo. Si por el contrario, decides buscar, selecciona una carta enemiga, el jugador rival deberá voltearla. Si la carta revelada es un objetivo o francotirador enemigo, el jugador podrá decidir disparar y eliminarlo de la partida.
La carta eliminada es ganada por el jugador que ha disparado, sumando su valor de puntos. El hueco que queda en el despliegue enemigo es cubierto por una carta de “área vacía” que se vuelve a colocar boca abajo.
Sin embargo, esta acción no le saldrá gratis al jugador que controla al francotirador. El disparo ha hecho mucho ruido, y se deberá colocar un marcador de disparo en el cuadrante donde haya al menos un francotirador. Este marcador permanecerá un turno, dando la oportunidad al rival de buscar y disparar a un francotirador enemigo, teniendo una oportunidad entre 4 de acertar y eliminar a un francotirador rival.
Si al buscar, un jugador encuentra un “área vacía”, habrá malgastado un turno. La carta se vuelve a poner boca abajo. Pero aun puede ser peor. Si el jugador busca y encuentra un “señuelo”, estará obligado a disparar sin que la carta sea retirada, la cual volverá a colocarse de nuevo boca abajo.
Finalmente destacar que el juego tiene un modo avanzado, donde cada carta de objetivo que va desde oficiales, exploradores, infantería, puede realizar una función adicional.
Valoración
Durante la pandemia, en casa, pude echar muchas partidas al juego “Scope: Stalingrad”. Su formato ideal es jugarlo un 1 vs 1, y dura aproximadamente unos 15 minutos por partida.
El juego hace que en cada partida te piques con tu rival por alcanzar el objetivo. “Scope: Stalingrad” puede englobarse en la categoría de filler, el cual es perfecto para echarse varias partidas seguidas.
El juego tiene una intensidad que reconozco que me ha gustado mucho. Cada disparo te acerca a tu objetivo, pero pone en riesgo la vida de tus francotiradores. Muchas veces decidir si disparar o no, te dará más de un quebradero de cabeza, pero si encima “encuentras” un “señuelo” maldecirás tu mala suerte ya que expondrás a uno de tus francotiradores a cambio de nada.